Por Javier Alonso
Ante las próximas elecciones, se plantean 3 nuevas opciones.
El elitismo sin contenido
Solo unos pocos se consideran los redentores de la Arquitectura, paradigmas del concursismo, pequeños dioses de la sabiduría ornamental y teólogos del urbanismo futurista.
Pero detrás de esa fachada solo se encuentran ídolos de pies de barro en el ocaso de su carrera profesional, desligados permanentemente de la vida colegial salvo para recibir premios, presentar libros, dar cursos, ser contratados para obras y servicios, y demás formas de recibir del colegio, siempre recibir. Alrededor, jóvenes flores silvestres esperando sumarse al carro de las prevendas del amiguismo del que ha hecho gala ocasionalmente la junta de gobierno y sus compinches.
La pasividad como norma
No proponer nada nuevo y que todo permanezca como siempre. Como vieron nuestros abuelos (quienes los tuvieron arquitectos).
Aparentemente se renueva la casta con jóvenes cachorros de las mismas camadas, para garantizar que todo sigue igual. Pero en realidad son los mismos candidatos caducos asociados pero separados, incluyendo miembros de juntas de gobierno de hace más de 30 años y los grandes destructores del patrimonio cultural de Madrid.
Novedad, evolución y limpieza
Pero también nos presentamos nosotros, con total autonomía, sin esperar premios ni adjudicaciones, pero con la NECESIDAD de cambiar un colegio que necesitamos que funcione para TODOS, y no solo los amigos de los que están dentro.
Un colegio TODOTERRENO capaz de adaptarse a todas las formas de ejercicio profesional, y no las tradicionales; robusto y firme frente a los atropellos que sufrimos los arquitectos.
Necesitamos un visado eficaz, que no juzgue nuestra capacidad profesional a cada entrega y se deje de ser un trámite pesado y arcaico.
Un criterio único a nivel nacional para la elaboración de nuestros trabajos, con un colegio fuerte que sepa defender esto en todos los municipios, provincias y países. La LOE incluye en su definición la necesidad de ser revisada y después de más de 15 años, ha llegado el momento de hacerlo.
Que anule por completo las irregularidades de los concursos, empezando por los baremos económicos y los límites de edad/experiencia.
Una formación de calidad que solo podamos recibir en nuestra Fundación, con profesores independientes y de reconocido prestigio.
Para eso solo necesitamos tu voto. Puedes hacerlo digitalmente por fin y no te llevará más de 5 minutos cambiar tu Colegio y ayudarnos a todos con ello.
Tú eliges: de diseño, diesel o competitivo.
Gracias por adelantado,
Javier Alonso Madrid
Arquitecto